Ser universitaria significa estar en esa etapa de la vida donde la creatividad y la necesidad se encuentran. La universidad es un hervidero de gastos: libros, transporte, planes,… Si a eso le sumamos querer un poco de libertad económica, encontrar formas de generar ingresos mientras estudias se convierte en una misión.
Encontrar cómo ganar dinero mientras estudias puede ser una aventura divertida si exploras lo que realmente te gusta o te interesa. Desde las opciones más tradicionales hasta las más creativas o incluso atrevidas, la clave está en organizar bien tus tiempos, ser disciplinada y asegurarte de que el trabajo no interfiera con tu objetivo principal: estudiar.
Formas de ganar dinero para universitarias
Aprovecha tus habilidades académicas como tutora. Si eres buena en alguna materia, impartir clases particulares puede ser un ingreso estable. Puedes ayudar a niños o a tus propios compañeros universitarios que necesitan un poco de apoyo extra. Plataformas como Superprof o simplemente el boca a boca dentro de tu campus pueden ser herramientas clave para conseguir alumnos.
Explora el trabajo como escort. Ser escort no necesariamente significa algo sexual; muchas veces se trata de acompañar a alguien a eventos, cenas o viajes. Es un trabajo que requiere seguridad en ti misma, asertividad y la capacidad de mantener conversaciones interesantes.
Si decides entrar en este mundo, investiga bien las agencias disponibles o plataformas seguras, establece tus límites y asegúrate de priorizar siempre tu bienestar y seguridad. ¿Quieres más información? Puedes consultarlo todo desde este enlace: https://www.casual-escorts.com/barcelona/universitarias/
Conviértete en freelance y trabaja desde casa. Diseño gráfico, redacción, programación o traducción son servicios demandados que podrías ofrecer en plataformas como Upwork o Fiverr. Lo mejor de esto es que puedes trabajar desde cualquier lugar y adaptar tus horarios a tus clases.

Crea contenido y explota tu lado creativo en redes sociales. Si te gusta comunicarte, podrías convertirte en creadora de contenido en plataformas como Instagram, TikTok o YouTube. Desde recetas hasta tutoriales de maquillaje o consejos de estudio, hay un público para todo. Además, muchas marcas buscan microinfluencers para promocionar sus productos.
Ofrece servicios de cuidado. Ya sea cuidar niños, pasear perros o incluso cuidar plantas, siempre hay alguien que necesita ayuda con estas tareas. Puedes registrarte en aplicaciones como Rover para ofrecer servicios de cuidado de mascotas o Care para babysitting.
Explora el mundo del comercio en línea. Vender ropa de segunda mano, accesorios hechos a mano o incluso revender productos puede ser una opción lucrativa. Plataformas como Etsy, Depop o Marketplace de Facebook son ideales para comenzar.
Trabaja como asistente virtual. Muchas pequeñas empresas o emprendedores necesitan ayuda con tareas administrativas como responder correos, manejar redes sociales o agendar reuniones. Es un trabajo flexible y que puedes hacer desde tu computadora.
Prueba el modelaje, si es algo que te interesa. Puede ser desde modelaje tradicional para marcas de ropa hasta modelaje para artistas o estudiantes de fotografía. Si eres cómoda con tu cuerpo y tienes un perfil adecuado, podría abrirte puertas interesantes.
Ofrece servicios de delivery o transporte. Con empresas como Uber Eats, Rappi o DoorDash, puedes ganar dinero entregando comida. Si tienes un auto o bicicleta, esta opción puede ajustarse bien a tus horarios.
Dá clases o talleres de algo que te apasione. Si sabes tocar un instrumento, cocinar o hacer yoga, podrías organizar talleres en tu comunidad o incluso en línea. Compartir tus conocimientos puede ser tanto gratificante como rentable.
Participa en estudios de mercado o encuestas pagadas. Muchas empresas buscan personas para dar su opinión sobre productos o servicios, y aunque no te hará millonaria, es una forma fácil de ganar algo extra. Busca sitios confiables y evita los que parezcan dudosos.